Sunday, February 23, 2014

Efectos roya del café en Honduras impactan en alimentación de familias pobres

La Tribuna
La roya del café no solo ha reducido la producción del grano en Honduras y los ingresos económicos del sector, sino que también está impactando en la alimentación de las familias pobres que se dedican a esa actividad, ha advertido en un estudio la organización humanitaria internacional Oxfam.
“Los ingresos de las familias muy pobres y pobres -afectadas por la roya del café- cayeron al nivel de la línea de supervivencia”, subraya un estudio de Oxfam al que tuvo acceso Efe, que además recomienda acciones oficiales inmediatas para auxiliar a los pobladores de las zonas azotadas.
El estudio señala que “los pobres y muy pobres son los grupos vulnerables que sufren el mayor impacto en su alimentación”.
Añade que “los hogares que dependen de su propia producción para satisfacer gran parte de sus necesidades de alimentos, se verán más gravemente afectados por la pérdida de cultivos que los hogares que compran la mayor parte de los alimentos con los ingresos obtenidos de trabajos ocasionales en las ciudades”.
Sin embargo, subraya Oxfam, los hogares que dependen más del mercado se verán más afectados por una subida de los precios de los alimentos o por acontecimientos macroeconómicos que reduzcan las oportunidades de empleo.
En un viaje por San Nicolás, departamento de Copán, en el occidente del país, Efe conoció la dramática situación de familias hondureñas afectadas por la roya del café, una enfermedad causada por el hongo “hemileia vastatrix” que infecta las hojas de la planta.
En el sector de San Nicolás el problema afecta a muchos de los pequeños productores de café y a los campesinos que se ganan la vida cortando el grano, entre los que figuran mujeres y menores de edad.
“Yo tengo graves problemas con la pérdida de mi finca”, relató Antonia Martínez, en la comunidad El Carmen, mientras mostraba su pequeña plantación de café afectada por la roya,
Agregó que el mal de la roya le ha “arrastrado” a contraer “deudas” para recuperar la finca, además de enfermar y sentirse “muy agotada”.
Martínez dijo que en su familia están desesperados porque han tenido que hipotecar su modesta casa, sin recibir hasta ahora “ni entrada ni salida para poder pagar” una deuda de 70.000 lempiras (unos 3.365 dólares).
Además, la falta de ingresos, según señalo Martínez, le ha impedido seguir educando a sus hijos.
El organismo humanitario Oxfam hizo un estudio sobre el impacto y consecuencias de la roya en la dinámica de producción de café, así como el efecto sobre las poblaciones que intervienen en la producción y las dificultades que conlleva para los medios de vida de los pobres que subsisten de la caficultura.
El estudio se hizo en los municipios de Lauterique, departamento de La Paz, y San Nicolás, Copán.
En Lauterique el grupo vulnerable son jornaleros del café, mientras que en San Nicolás la población afectada son pequeños productores de café.
Ambas zonas fueron seleccionadas en el contexto de la producción y corte del café, que se ha visto afectado con el brote de la roya y los altos índices de pobreza y desempleo que determinan una intensa vulnerabilidad de la población frente a cambios en sus medios de vida, indica el estudio.
Este tipo de análisis, según Oxfam, permite determinar con precisión y comprender las necesidades de alimentos e ingresos de los hogares.
Facilita además la identificación de acciones de respuesta frente a las necesidades de las personas afectadas, ya sea en situaciones de emergencia a corto plazo o en el marco de programas y políticas de desarrollo a más largo plazo.
La caficultura de Honduras está en manos de unos 110.000 pequeños productores, y según fuentes oficiales, la roya del café afectará unas 200.000 hectáreas. Para renovar las zonas afectadas se requiere una inversión de al menos 160 millones de dólares.
En El Modelo, jurisdicción de San Nicolás, vive Teresa López, una mujer de 32 años, madre de cuatro hijos, quien relató a Efe que sobrevive cortando café de productores de la zona, pero que ahora la situación “está perra”, es decir, muy difícil.
“Estamos siempre cortando, pero en lo ajeno, ganando unas fichitas (poco dinero), el tiempo está difícil, pues si no produce el café no hay dinero, comemos lo que se puede”, añadió.
Teresa dijo que lo más que gana ahora son 400 lempiras a la semana (unos 20 dólares) y que la familia subsiste con lo que también aporta su marido, quien trabaja “cortando café cuando hay o de cualquier cosa, pero igual ganando poco”.
El café es el primer producto de exportación de Honduras, con ingresos que en el año cosecha 2012-2013 de unos 800 millones de dólares, contra 1.400 millones en el ciclo 2011-2012.
Para el presente año cosecha se espera una leve recuperación, con ingresos de 1.000 millones de dólares, según el Instituto Hondureño del Café, organismo al que muchos pequeños productores demandan ayuda y otros se quejan porque “se olvida de los pobres”.
La evidencia recogida por Oxfam en La Paz y Copán muestra que para poder prevenir el impacto de la roya en el café la respuesta estatal debe tomar en cuenta tres factores determinantes: las principales fuentes de ingreso de las personas, la base alimentaria y el capital para producción.

No comments:

Post a Comment