La Tribuna
TEGUCIGALPA- Unos 900 mil hondureños beneficiados con el financiamiento a 205 mil clientes es el impacto que reflejan los indicadores de las instituciones afiliadas a la Red de Microfinancieras de Honduras (Redmicroh) en materia de reducción de la pobreza.
Analistas del sector microfinanciero consideran que esa proyección se basa en los recientes estudios que ofrece el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) al asegurar que en cada hogar, conformado por un núcleo de 4.5 personas, hay un microempresario o microempresaria, que son clientes de una microfinanciera.
Según el analista técnico de la Redmicroh, Fernando Martínez, la cartera de la red asciende a 4,963 millones de lempiras y el préstamo promedio que recibe cada microempresario ronda los 14 mil lempiras.
Para el caso, los sectores que más beneficio obtienen con los microcréditos son el comercio que recibe un 55 por ciento de la cartera crediticia de las instituciones de la Redmicroh, un 14 por ciento se orienta al rubro agropecuario y forestal, el 10.1 por ciento se otorga al sector vivienda, y el sector servicios y transformación en casi un 20 por ciento.
Martínez indicó que los departamentos que más reciben financiamiento son Cortés, donde se coloca el 16.9 por ciento de la cartera de créditos, Francisco Morazán con el 13.9 por ciento, Olancho con el 9.9 por ciento, Comayagua con el 7.8 por ciento, Yoro con el 6.9 por ciento y Choluteca con el 6.8 por ciento.
En cuanto a la profundización de los servicios microfinancieros, el 51 por ciento de la clientela se encuentra en el sector rural, de los cuales el 52 por ciento son financiamientos otorgados a mujeres; los empleos directos o sea el personal que labora en las instituciones es de 2,478 personas, de las cuales el 38.7 por ciento son desempeñados por mujeres.
Los estudios que da a conocer el analista de la Red de Microfinancieras de Honduras muestran una mayor demanda de créditos por parte de las microempresarias que se dedican a pequeños negocios.
Por otra parte, de las 27 organizaciones afiliadas a la Redmicroh, unas 10 entidades están autorizadas para captar ahorros, ya que son las que están supervisadas por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), entre las que figuran dos bancos, tres financieras y cinco OPFs, y los ahorros del sector ascienden a 1,251 millones de lempiras.
A criterio de Martínez, el impacto del financiamiento que otorgan las instituciones miembros de la Redmicroh es importante por su contribución a la urgente necesidad de reducir los altos índices de pobreza que se registran en todo el país.
Esos altos niveles de empobrecimiento se demuestran en los datos que ofrece el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) al destacar que Honduras se sitúa entre los 121 países clasificados en el índice de desarrollo humano de 2011, en el que se ubica la esperanza de vida, la alfabetización y la educación.
La población del país es de unos 8 millones de habitantes, distribuida de forma equivalente entre las zonas urbanas y las rurales; no obstante, la pobreza es un problema esencialmente rural de la cual el 60 por ciento es afectada por ese fenómeno social y el 36 por ciento vive en condiciones de pobreza extrema; en zonas rurales estas cifras alcanzan el 63 y el 50 por ciento, respectivamente.
Por su parte, Juan José Lagos Chinchilla, presidente de la Redmicroh, dijo que las microfinanzas representan del 3% al 4% del total del sistema financiero de toda la región centroamericana y es una cifra relativamente insignificante, con respecto a las necesidades de la mayor parte de la población.
En Centroamérica hay una cartera de $1.3 millones en microcréditos para un millón de personas, pero es una cifra insignificante tomando en cuenta que existen unos 450 millones de pobres en la región.
En promedio, casi el 90% de las microempresas están en el sector informal en todos los países de la región, porque se cuenta como microempresario a aquella persona que ha constituido su empresa informal.
En Honduras, 1.3 millones de empresas de las 1.5 millones que hay son negocios de subsistencia, que mantienen a una sola persona y que tienen empleados no remunerados o familiares, señaló Lagos.
El sector informal es muy importante porque si una persona pierde su empleo o no tiene una oportunidad en el sector privado, o si es un emprendedor o un joven que ha salido de la universidad, muchos de ellos empiezan poniendo un negocio informal, afirmó.
El presidente de la Redmicroh añadió que la promoción de estas pymes es muy importante, además de la generación de empleos, por la flexibilidad que tienen para adaptarse, porque la mayor parte están en las actividades comerciales propias de épocas como la de Navidad, escolar o Semana Santa.
Sin embargo, los microempresarios prefieren seguir en la informalidad porque hay muchos obstáculos para formalizarse, y la poca ayuda técnica y económica que reciben una vez se legalizan. Mucha gente dice “para qué me voy a formalizar si no me dan apoyo y me quieren cobrar impuestos”, agregó.
No comments:
Post a Comment