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Para un anuncio de contratación de 50 puestos llegan miles de personas interesadas en emplearse
La Tribuna
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“No sé qué hacer, en las últimas semanas he dejado ocho currículum, pero nadie me ha llamado. Llevo un año sin trabajar, ya no aguanto, me siento frustrada; quisiera escapar, irme a Estados Unidos, pero me da miedo por “Los Zetas”, mejor me iré a San Pedro Sula, tengo la fe en Dios que allí encontraré un trabajo, pero no me daré por vencida”.
El anterior es el relato de Xiomara Osorto, de 20 años, una joven que forma parte del 52 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) del país que está desempleada o subempleada.
La joven continuó explicando que trabajaba en una maquila en Tegucigalpa, pero al graduarse de perito mercantil dejó ese empleo con la ilusión de desempeñar su profesión, no obstante, las puertas se le han cerrado.
Al igual que esta joven, son miles de hondureños que se levantan a diario a revisar los periódicos con la esperanza de conseguir un empleo.
El viernes anterior tres empresas realizaron una feria para contratar personal, donde acudieron miles de interesados, en su mayoría jóvenes.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la población joven suma más del 60 por ciento de los hondureños.
Se estima que solo el cinco por ciento de los egresados de las universidades encuentra empleo, el resto se diluye en distintas ocupaciones, unos se van a la economía informal y otra cantidad de hondureños se va del país.
La falta de oportunidades laborales empuja a la población a emigrar. Los más atrevidos arriesgan su vida en busca del sueño americano, los que tienen mejores posibilidades se marchan a distintos países de destino, lo que se conoce como la fuga de capital humano o de cerebros.
Otro porcentaje de los egresados, después de haber intentado infructuosamente de conseguir un trabajo, decide continuar estudiando para mantenerse ocupados y en espera de que la situación económica mejore y poder estar mejor preparados para aprovechar una eventual oportunidad.
CRECIMIENTO ECONÓMICO Y POBLACIONAL
Los argumentos para interpretar el desempleo abundan. Analistas de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS) explican que, en parte, los egresados tienen grandes dificultades para emplearse, porque no salen suficientemente preparados.
También porque el perfil de las carreras que estudiaron no se acomoda a las demandas de la oferta de empleo.
Los empresarios aprueban los argumentos anteriormente expuestos. Sostienen que el producto que están sacando los centros de estudios superiores o del nivel medio no satisface la demanda de la empresa actual.
Además, que la educación se debe de orientar a carreras técnicas. Y que en vista de que los postulantes a una plaza ya poseen un grado académico, estos aspiran a ganar sueldos por encima de las expectativas del mercado laboral, mientras el crecimiento de las utilidades apenas se mantiene.
Los economistas explican que los problemas de empleo están íntimamente ligados a la depresión de la economía del país, misma que se ha vista afectada por la violencia que ha obligado al cierre de empresas.
A la par recienten los ajustes fiscales y el incremento en los costos de operación debido mayormente a la factura por energía y los incrementos de los combustibles.
El Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh) afirma que de nada sirvió que la economía creciera el año pasado más del 3.1 por ciento en relación al Producto Interno Bruto (PIB), si la población aumentó más del 5 por ciento.
Al respecto, el subsecretario de la STSS, Carlos Montes, explicó a este rotativo que a este gobierno le ha costado generar fuentes de empleo, básicamente por la crisis económica interna y externa.
Montes agregó que la PEA la componen “aproximadamente tres millones 400 mil hondureños, de esa Población Económicamente Activa tenemos que algunas cifras nos registran el 52 por ciento de desempleo”.
En valores absolutos, ese porcentaje equivale a 1,768,000 personas que están desempleadas o subempleadas devengando salarios por debajo del mínimo, con el agravante de ser explotadas o trabajar más de las ocho horas que ordena el Código del Trabajo.
DESEMPLEO IGUAL A DELINCUENCIA
Por su lado, sociólogos consideran que uno de los principales factores para que Honduras figure como el país más violento del mundo con una tasa de 85.5 homicidios por cada 100 mil habitantes, es el desempleo.
Precisamente uno de esos desempleados comentó que se trata de sobrevivir y que después de haber buscado trabajo inútilmente por más de tres años se encuentra en la disyuntiva de agarrar lo que se ponga en frente para poder mantener a su familia.
“Tengo dos niñas en una escuela privada, ya están a punto de expulsármelas porque no he pagado, el salario de mi mujer, que es la única que trabaja, no nos ajusta, no he podido enchambarme”, lamentó el entrevistado.
La falta de empleo se da mayormente en las principales ciudades del país: San Pedro Sula y Tegucigalpa.
San Pedro Sula en el 2012 tuvo una Tasa de Desempleo Abierto (TDA) de 7.6, mientras en el Distrito Central fue de 8.1.
El desempleo en las ciudades se ve potenciado por la migración del campo a la ciudad, también, a nivel general estudios sostienen que el problema de la desocupación tiene sus raíces en aspectos demográficos. Por tanto, se debe de contemplar un control natal a futuro.
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