La Tribuna
TEGUCIGALPA - Hay pocos lugares en el mundo que se pueden comparar con la Biosfera del Río Plátano y por eso las Naciones Unidas clasificaron este sitio como patrimonio de la humanidad.
Aunque existen muchas iniciativas para conservar esta inmensa patria de la biodiversidad, la presión demográfica en Honduras y la irresponsable penetración de ganadería en zonas boscosas amenazan con la existencia del tesoro natural.
Por mucho tiempo se esperaba que los distintos gobiernos tomaran cartas en este asunto, pero los esfuerzos de ellos no han sido suficientes y ante esa realidad la población se ha organizado en cooperativas para aprovechar racional e integralmente los recursos naturales.
Indudablemente, estos grupos agroforestales no han podido frenar la destrucción en la Biosfera del Río Plátano, pero han mostrado que se puede generar productos ecológicos de alta calidad y de mucho beneficio; pese a todas las adversidades como la falta de electricidad, infraestructura, educación y apoyo gubernamental.
Hace tiempo, la Cooperación Alemana de Desarrollo (GIZ, Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GmBH), por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), trata de involucrar a la población en el manejo sostenible de sus propios recursos naturales.
“Nosotros la asesoramos técnicamente, pero finalmente son los pobladores de la zona que ejecutan los proyectos. Y a decir verdad, estamos sumamente orgullosos de los resultados logrados”, comentó Holger Afflerbach, asesor técnico principal del Componente II del Programa de Fomento al Manejo Sostenible de los Recursos Naturales y Desarrollo Económico Local (Prorena) de la GIZ en Honduras.
Un café ecológico sabroso, cacao, artesanía de tuno, aceites naturales y jabones, productos elaborados con la nuez maya como harina, galletas, bebidas, etc. y muebles de madera de caoba, hechos en Honduras y originarios de una forestería sostenible son productos de excelente calidad que poco a poco encuentran mercado en el país.
“Nos invitaron a la Cámara de Comercio de Tegucigalpa, a la Asociación Nacional de Industriales (Andi) y a varias ferias, donde la gente degustó nuestros productos de la nuez maya”, dijo Dulce María Escalante, coordinadora de la Cooperativa Mixta El Guayabo de la Biosfera Limitada (COMGABIL) de Guayabo, Municipio de Iriona, Colón.
Agregó que en el departamento de Santa Bárbara, una empresa en el marco de la responsabilidad social empresarial les compró ese complemento nutricional para integrarlo en la merienda escolar.
“En otra ocasión una persona ha iniciado trámites para exportar nuestros productos a EE UU”, informó Escalante, coordinadora de la Cooperativa que está reviviendo la cultura de los mayas, procesando la semilla de la fruta del árbol nuez maya, conocido en Honduras como “masica”.
A 35 kilómetros de Dulce Nombre de Culmí, Olancho, ocho mujeres han tenido la valentía de entrar en el competitivo negocio del café. La cooperativa Empresa de Mujeres Las Marías produce café ecológico.
En el año 2000, la región fue una zona cafetalera, pero la caída del precio a nivel mundial obligó a los cafetaleros a vender sus plantaciones a los ganaderos. La consecuencia de estas ventas fueron fatales: una tala imparable de árboles y una amplia erosión de los suelos.
Hoy en día, el mercado internacional del café se recuperó y la demanda por el grano hondureño es enorme. “Al inicio tuvimos muchos problemas y pensamos que habíamos fracasado, pero con el apoyo técnico de la GIZ y del Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), hemos logrado mejorar la calidad de nuestro Café Río Plátano”, relató Miriam Bonilla, coordinadora de la cooperativa Empresa de las Mujeres las Marías.
En Catacamas y Juticalpa ya se puede comprar café ecológico y la cooperativa está en negociaciones con supermercados en Tegucigalpa y San Pedro Sula para ofrecer al público productos de la Biosfera del Río Plátano.
En La Ceiba, la Unión de Cooperativas Agroforestales de la Biosfera del Río Plátano (Unicaf-BRP) ha aceptado una lucha desigual. Este grupo fabrica muebles de excelente calidad, pero en contraposición a la mayoría de las carpinterías hondureñas, usa madera de manejo sostenible.
No comments:
Post a Comment