En riesgo 3.9 millones de quintales de granos

El retraso en la entrega del Bono de Solidaridad Productiva afecta a unos 79,000 agricultores, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria nacional.

La Prensa

San Pedro Sula - El retraso en la entrega del Bono de Solidaridad Productiva -por la falta del desembolso de la Secretaría de Finanzas- pone en riesgo la producción de casi cuatro millones de quintales de granos básicos, principalmente maíz y frijol.

A estas alturas, cuando la siembra de primera tendría que estar comenzando, Finanzas todavía no ha desembolsado los 94 millones de lempiras, esto a pesar del compromiso formal del presidente Porfirio Lobo de agilizar los fondos. “El bono está aprobado por el Presidente, 94 millones de lempiras, y nosotros ya hicimos la gestión, pero todavía Finanzas no nos ha dado el bono”, explicó Geovanny Pérez, titular de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta), el que agregó que están a la espera de estos recursos desde marzo.

Esta situación estaría afectando al menos a 79,000 pequeños agricultores, cuyo rendimiento de cosecha es de unos 50 quintales por manzana, los que tendrían que arreglárselas por otros medios para poder producir grano. Con esto, las pérdidas podrían llegar a los 3.9 millones de quintales de granos. Para Darwin Cálix, secretario general del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (Cococh), estos agricultores llegan a producir unos ocho millones de quintales de maíz y alrededor de dos millones de quintales de frijol en condiciones normales; pero sin la ayuda del bono, dichas cifras se verían muy reducidas.

Contrarreloj

Con el inicio de la temporada de siembra a la vuelta de la esquina es poco el tiempo del que disponen las autoridades para solucionar el problema. “El bono tiene que darse ahorita, ya”, urgió Luis Donaire, asesor de la Federación Nacional de Agrcultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), este explicó que el 90% de la producción de maíz y el 30% de la de frijol se siembra en mayo, por lo que muchos productores se hallan en este momento en la etapa de preparación de la tierra, pero sin semilla para sembrar.

“Si no les dan el bono, estos productores o no siembran o buscan otro mecanismo para autoabastecerse de estos insumos”, dijo Juan Valladares, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Granos (Prograno). El dirigente observó que la gran mayoría de estos productores practican una agricultura de subsistencia, produciendo para su propio consumo y vendiendo los pocos excedentes que tienen, por lo que de no recibir el bono podrían no producir lo suficiente para mantenerse. “Esto influye en la producción y en la seguridad alimentaria”, indicó Cálix.

Pérez señala otro problema, y es que la falta del bono “va a tener un impacto en la producción de granos básicos porque el bono incide en un 20 o 25% de la producción nacional. Se dejarían de producir más de 2.5 millones de quintales de maíz y frijol”, estimó el funcionario.

Esta situación se da en momentos en los que Honduras propone atender ciertos compromisos, como el del acuerdo de Petrocaribe, con productos agrícolas.
Planes de contingencia

Dada la precaria situación de las finanzas públicas, algunos sectores dan por descontado que no recibirán la ayuda gubernamental. “Parece que no hay recursos, y a estas alturas ya es tarde, no creo que lo implementen”, lamentó Valladares.

Leopoldo Durán, presidente de la Fenagh, apuntó a buscar nuevas opciones de financiamiento, “la alternativa es buscar el método más expedito para que Banadesa facilite el préstamo a los pequeños y medianos productores”, para lo cual recordó que las autoridades del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) anunciaron que cuentan con recursos hasta por mil millones de lempiras para el apoyo al agro. “Ese sería el plan B”, dijo Durán.