SAN PEDRO SULA
La Prensa
El déficit habitacional en el país asciende a más de 900 mil viviendas, y el 60 por ciento de las existentes son unidades habitacionales que no reúnen las condiciones mínimas para ser habitadas, dijo Santiago Antonio Reyes Paz, subsecretario de Integración y Protección Social de la Secretaria de Desarrollo Social.
Estas cifras se dieron a conocer ayer en luego de llevarse a cabo en el hotel Princes el 36 Consejo Centroamericano de Viviendas y Asentamientos Humanos (CCVAH) en donde se reunieron viceministros de desarrollo social, vivienda y organización territorial de Centroamérica. Reyes Paz añadió que dijo que en Honduras la mayoría de las viviendas hay que mejorarlas en sus estructuras porque no tienen las condiciones mínimas para ser habitadas.
Indicó que el 45 por ciento de los hondureños no tienen vivienda por lo que el CCVAH y la Secretaría de la Integración Social Centroamericana (SISCA) están analizando la problemática de vivienda en los diferentes países de centroamericanos. Añadió que 4 de cada 10 hondureños pagan alquiler o viven con un familiar, algunas veces bajo hacinamiento.
Por su parte Leonel Ayala, comisionado presidencial para el Valle de Sula, dijo que en Honduras la situación de vivienda se está evaluando porque este es uno de los países con mayor conflicto debido a que no se ha logrado establecer una verdadera política en el tema de vivienda. “El Estado pretende crear una política única para poder gestionar un plan de vivienda que beneficie a la población”, aseguró Ayala. Ana Hazel Escrich, secretaría general de la Secretaria de la Integración Social Centroamericana (SISCA), expresó que la necesidad de vivienda es una situación que está afectando a todos los países centroamericanos.
Añadió que la población está creciendo alrededor de las ciudades y no de una forma ordenada y planificada. “El reto es encontrar el mejor uso para el territorio de manera que la población pueda ejercer sus actividades económicas pueda aportar al desarrollo de los países”, expresó.
A la reunión asistieron varios representantes de El Salvador, Costa Rica, Honduras y Guatemala para crear políticas que contribuyan a disminuir el déficit de vivienda en los países centroamericanos.